En la mañana del lunes 15 de julio de 2024, el bullicio de maquinaria pesada y el arduo trabajo de ingenieros resonaban en la avenida Suba con calle 100, donde el alcalde Carlos Fernando Galán, acompañado por el director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Orlando Molano, supervisaron con entusiasmo los avances de la obra del puente y deprimido que se están llevando a cabo en esta importante arteria de la capital colombiana.
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) ha destacado el esfuerzo por acelerar el cronograma de la obra, inicialmente prevista para concluir en el 2025, pero que ahora apunta a entregarse a finales de este mismo año. Desde que esta administración recibió la obra, el avance ha sido significativo, alcanzando ya un impresionante 87%. Este proyecto no solo promete facilitar la conectividad del Sistema TransMilenio de norte a sur a través de la avenida Suba, sino que también busca mejorar de manera palpable la movilidad y la calidad de vida de los bogotanos.
Durante la visita, el alcalde Galán no solo verificó meticulosamente el estado de la obra, sino que también compartió palabras de aliento con los trabajadores y dialogó con los contratistas sobre la importancia de mantener el ritmo acelerado para cumplir con el adelanto en el cronograma. Este compromiso con el avance continuo, que se estima en aproximadamente ocho meses, refleja el firme propósito de la administración por hacer de Bogotá una ciudad más accesible y eficiente para todos sus habitantes.
El nuevo puente en la calle 100 será parte integral del Grupo 8 de la troncal de TransMilenio por la avenida 68, prometiendo no solo conectar de manera efectiva la calle 100 entre la avenida Suba y la carrera Novena, sino también facilitar la conexión entre la avenida Las Américas y la calle 26. Con estos avances, Bogotá se prepara para un futuro más conectado y dinámico, donde la infraestructura urbana juega un papel crucial en el desarrollo y el bienestar de sus ciudadanos.