
Tecnología con propósito: así cuidan el planeta los nuevos motorola razr 60 y edge 60
¿Puede un smartphone ser sinónimo de innovación, diseño, potencia… y, al mismo tiempo, sostenibilidad? Motorola cree que sí. Con el lanzamiento de las familias razr 60 y edge 60, la
¿Puede un smartphone ser sinónimo de innovación, diseño, potencia… y, al mismo tiempo, sostenibilidad? Motorola cree que sí. Con el lanzamiento de las familias razr 60 y edge 60, la marca da un paso firme hacia el futuro, no solo con tecnología de punta, sino con un enfoque medioambiental que atraviesa cada etapa del ciclo de vida de sus dispositivos.
«Hoy no se trata solo de lo que un teléfono puede hacer, sino de lo que deja de hacerle al planeta», afirman desde Motorola, que como parte del Grupo Lenovo, se ha propuesto cambiar la narrativa tecnológica sin comprometer el rendimiento.
Diseñar pensando en el mañana
Desde el primer boceto hasta el reciclaje final, el impacto ambiental ha sido un eje central en el desarrollo de los nuevos equipos. La familia razr 60 —incluido el ultra— y los modelos edge 60 pro, edge 60 y edge 60 fusion, combinan diseño sofisticado con decisiones conscientes: marcos de aluminio 100% reciclado, plásticos recuperados del océano y materiales como Alcantara®, carbono neutro desde 2009.
Por ejemplo, la carcasa protectora del razr 60 contiene un 65% de plástico reciclado, un 5% de plástico oceánico y otro 5% proveniente del programa de reciclaje de ciclo cerrado de Lenovo. El edge 60 pro, por su parte, luce un marco de cámara con un 65% de plástico reciclado y 20% de origen marino. “Es nuestra forma de mostrar que el lujo también puede ser responsable”, explican desde la compañía.
Una huella más liviana
Si los teléfonos hablaran, podrían decir cuánto pesan realmente en el planeta. Según un Análisis de Ciclo de Vida (LCA), el razr 60 ultra genera 47,27 kg de CO₂ en toda su vida útil. El edge 60 fusion, 42,46 kg. Incluso el más robusto, el edge 60 pro, se queda en 49,57 kg. Todos por debajo del promedio de la industria, que ronda los 58 kg.
Este logro no es casualidad. Es el resultado de eliminar sustancias peligrosas —como PVC y retardantes de llama—, y de una estrategia global para fabricar con energías renovables. En la planta de Wuhan, por ejemplo, el uso de energía solar permite evitar más de 1.100 toneladas de CO₂ por año. Y en Brasil, las fábricas de Jaguariúna y Manaos cuentan con certificación Zero Waste.
Empaques que no pesan en la conciencia
Otro punto clave en esta cruzada verde es el packaging. “Queríamos que nuestras cajas contaran una historia, incluso antes de abrirse”, sostienen. Y lo lograron: sin plásticos de un solo uso, con al menos 65% de material reciclado, fibra de bosques certificados FSC® y un diseño más compacto que reduce emisiones en transporte.
No se trata solo de estética, sino de lógica ambiental. “Aplicamos la filosofía de ‘más dispositivos en menos viajes’. Por eso usamos camiones más grandes y rutas más eficientes”.
Más resistentes, menos reemplazos
La sostenibilidad también se mide en durabilidad. Porque si el dispositivo se rompe fácilmente, la huella se multiplica. Con certificaciones MIL-STD 810H, resistencia al agua IP68 e IP69, y la inclusión de Corning Gorilla Glass 7i y Gorilla Glass Ceramic, los nuevos razr y edge están diseñados para soportar golpes, polvo, agua y el paso del tiempo.
El razr 60 ultra incorpora una bisagra de titanio “hasta cuatro veces más resistente que el acero quirúrgico”, y su pantalla plegable consume un 13% menos de energía que la generación anterior. Mientras tanto, el edge 60 fusion combina eficiencia energética con inteligencia artificial gracias al sistema MAXE (Moto AI eXperience Engine), que ajusta automáticamente el rendimiento para ahorrar batería sin comprometer la experiencia.
Cuando el final es solo el comienzo
Y cuando el ciclo termina, Motorola invita a los usuarios a canjear sus dispositivos antiguos, con programas activos en países como Argentina, Brasil, India y EE.UU., donde los viejos smartphones se transforman en créditos para futuras compras. Además, con Moto Care, se promueven las reparaciones sobre el descarte, reduciendo aún más el impacto.
El motorola edge 60 fusion, por ejemplo, fue evaluado con 85 puntos en la escala de Eco Rating, uno de los puntajes más altos de su categoría.
Tecnología con propósito
“Sabemos que el futuro de nuestro negocio, nuestras familias y nuestros clientes depende de la salud de nuestro planeta”, concluyen desde Motorola. Esta nueva generación de smartphones no solo responde a las demandas del usuario moderno, también plantea una nueva manera de mirar la tecnología: como una herramienta de transformación positiva.
Porque sí, en un mundo donde el cambio climático ya no es una amenaza futura sino una realidad presente, la tecnología más avanzada es aquella que deja una huella… cada vez más pequeña.
Por: Carlos Amaya