Pinta Negra, el vino que conquista las mesas colombianas en diciembre
En Colombia, diciembre no solo se anuncia con luces y villancicos: también llega con los aromas inolvidables del ajiaco santafereño, la lechona recién salida del horno, los buñuelos que crujen
En Colombia, diciembre no solo se anuncia con luces y villancicos: también llega con los aromas inolvidables del ajiaco santafereño, la lechona recién salida del horno, los buñuelos que crujen tibios y la natilla que perfuma la casa. En medio de esta fiesta de sabores, hay un invitado que cada año cobra más protagonismo: el vino. Y entre la creciente oferta que llega a los hogares, uno en particular ha sabido ganarse su lugar en las celebraciones: Pinta Negra, un vino portugués joven, fresco y sorprendentemente versátil.
Portugal, país vitivinícola por excelencia y líder mundial en consumo de vino, ha encontrado en Colombia un público curioso y dispuesto a explorar. De esa tradición nace Pinta Negra, elaborado por la viña AdegaMãe y disponible en las tiendas D1, donde ya suma más de 860 mil unidades vendidas entre enero y octubre de 2025, una cifra que habla por sí sola del entusiasmo de los consumidores.
Un vino que dialoga con la cocina decembrina
La sommelier colombiana Catalina Rúgeles lo explica con claridad: nuestras mesas de fin de año son un universo diverso. Entre platillos intensos como la lechona o el lomo de cerdo con salsa de ciruela, y otros más delicados como ensaladas con frutas, pavo al horno o empanadas navideñas, existe siempre un vino capaz de armonizar cada bocado.
El Pinta Negra tinto, elaborado con uvas Aragonés (Tempranillo) y Castelão, ofrece notas a frutos rojos y un cuerpo amable, perfecto para equilibrar la fuerza de las carnes de cerdo, los adobos dulzones y las recetas colmadas de especias tradicionales de la temporada.
En contraste, el Pinta Negra blanco —hecho con Arinto y Fernão Pires— es refrescante, cítrico y vibrante. Su acidez limpia el paladar y resalta la frescura de ensaladas con frutas, fritos suaves y bocados típicos como empanadas y buñuelos.
Cómo escoger el vino ideal para estas fiestas
Elegir un vino no tiene por qué ser una tarea intimidante. Rúgeles comparte algunas claves para acertar sin margen de error:
1. Oriente su elección por el menú.
Platos intensos como pernil, lechona o cerdo en salsa piden tintos jóvenes; preparaciones frescas o suaves agradecen la compañía de un blanco vibrante.
2. Adáptese al clima y a la hora.
En zonas cálidas o reuniones de día, los blancos funcionan mejor por su frescura natural. En noches frías o regiones andinas, los tintos se sienten más acogedores.
3. Cuide la temperatura de servicio.
Los blancos deben servirse entre 7°C y 9°C para preservar su vivacidad.
Los tintos jóvenes, como Pinta Negra, alcanzan su mejor expresión entre 14°C y 16°C.
En celebraciones largas o al aire libre, mantener las botellas en sombra o en hielera es clave para conservar su carácter.
4. Si va a regalar vino, regale un gesto completo.
Un detalle acompañado de frutos secos, galletas, enlatados especiales y un empaque bonito multiplica la experiencia. “Harás feliz a quien se lo regales”, afirma la experta.
Un vino sin complicaciones para brindar en familia
Pinta Negra ha encontrado su lugar en las mesas colombianas por su autenticidad y su capacidad de integrarse a cualquier ocasión. Es un vino que acompaña sin imponerse, que celebra sin excesos y que permite a todos —expertos o no— disfrutar de un brindis sencillo y memorable.
Porque al final, escoger un buen vino en diciembre no se trata de etiquetas sofisticadas, sino de encontrar esa botella que sume alegría a la mesa, que abrace cada plato y que, copa a copa, reúna a la familia un poco más cerca. Y en ese papel, Pinta Negra se luce sin esfuerzo.
